domingo, 21 de marzo de 2010

Pienso. Respiro. Camino. Siento. No-siento

Camino entre la gente con pasos apresurados. Algunos brazos se extienden, pero los esquivo, no he venido a eso. Lejanas voces llegan a mis oídos, intentando decirme algo que no comprendo. Recuerdo que fue mi hermano quien me telefoneó para decírmelo, pero no le creí. Debía verlo con mis propios ojos. Cuando finalmente llego donde necesito, lo miro directamente a los ojos cerrados. Su cara está pálida como la de un muerto. Porque está muerto. Mi padre está muerto. Y lo único que lamento es no haberlo hecho yo.
.

sábado, 20 de marzo de 2010

Camino

sin conocer algun claro sentido.
Camino destruida por el sonido
de un oculto lamento,
de un siniestro gemido.

Mis brazos se aferran
al único recuerdo de una vida
que alguna vez fue tu mirada,
ahora enterrada y podrida.

Ya sin sueños
vago
por senderos de dolor y muerte
y a los oscuros umbrales de la tierra bajo
a ocultar mi terrible crimen inocente.

Los petalos arrancados de tu cuerpo
yacen deshojados en el suelo,
alimentando con el líquido insano de tu vida...
el desierto de mis crueles espejos.

Ya perdonada por el viento, el olvido y el fuego,
la muerte me avisa que no es el fin del sendero
y tranquila
soporto el rencor del cielo,
el castigo de mi palabra entregada al silencio.

Ahoro sólo me queda seguir mi camino
sin sentido claro aprendido,
y tratar de no escuchar ese sonido
que era la brisa de tus labios en mi oido...

viernes, 19 de marzo de 2010

Desolación

Como una lejana luz que agoniza en la penumbra mi voz se fue extinguiendo,
se oía cada vez mas extraña y distante.
El sonido se perdía en lo más inmenso y se confundía entre los ecos del recuerdo.
Todo llevaba en si, la apariencia que buscaba y me deje llevar por aquella voluntad imperiosa, rodeada de un falso anhelo.
Los sueños creaban la fortaleza pero la realidad demostraba una mayor dimensión que yo no entendía y que los demás preferían ignorar.
Mi expresión perdió sentido y fue muy tarde para volver, para explicar.
La desesperación me invadió como una fiebre eterna deseando entender pero solo consumió mis pensamientos.
Con el tiempo las palabras perdieron sentido y dejaron de existir.
Pero aun sobrevivía, aun observaba.
Hoy la tarde ha sido horriblemente interminable.
Yo aun respiro, aun observo cada rincón de mi habitación,
NADA es desconocido, NADA me sobresalta, NADA me extraña
Mi voz no existe pero mi mente ya no me engaña.
.