viernes, 18 de febrero de 2011

Si yo tuviera el corazón...

Uno (Enrique Santos Discépolo)

Uno busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias.
Sabe que la lucha es cruel y es mucha,
pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina.
Uno va arrastrándose entre espinas,
y en su afán de dar su amor
sufre y se destroza, hasta entender
que uno se ha quedao sin corazón.

Precio de castigo que uno entrega
por un beso que no llega
o un amor que lo engañó;
vacío ya de amar y de llorar
tanta traición...

Si yo tuviera el corazón,
el corazón que di;
si yo pudiera, como ayer,
querer sin presentir...
Es posible que a tus ojos,
que hoy me gritan su cariño,
los cerrara con mis besos
sin pensar que eran como esos
otros ojos, los perversos,
los que hundieron mi vivir...

Si yo tuviera el corazón,
el mismo que perdí;
si olvidara a la que ayer
lo destrozó y pudiera amarte...
Me abrazaría a tu ilusión
para llorar tu amor...

jueves, 17 de febrero de 2011

Confusión

Llegaste con una esperanza, y parece que mi espera tuvo un final.
Me hablabas de amor y te burlabas o creías que te hacía tanta falta.

Tus frases no se me olvidaron, me hiciste ver que habia algo más
aunque las alas me has arrebatado y no puedo volar,
me has herido en vano y no sé cómo volar.

Un huracán que mata despacio y me desangra tan fuerte
que hoy acaba mi paciencia ante ti.
No me quiero rendir a este sufrir,
¿Qué hacer? ¿Lo conocido y dañino, o lo nuevo?

Confundida estoy
¿Soy yo tu gran error?
¿Debo sucumbir al olvido de un viejo amor?

Una confusión
actuaste sin pensa que yo de ti me enamoraría y tal vez
tú podrías arruinar mi vida,
tú...

No quiero que me digas nada,
arma suicida del alma que destruyes mi fe de amar.